La carta de un padre al dolor de una madre
¿Qué tan difícil es para el hombre tomar conciencia y luchar por la vida?, es una pregunta simple, pero tan difícil de responder, en un mundo creciente y “competitivo” en donde solo importa la “producción” y la “riqueza”, en donde nos olvidamos de lo realmente importante, lo real para poder vivir, nos olvidamos de nuestro planeta, de nuestra Pachamama, de Nuestra Madre Tierra.
Boyacá, cuna de campesinos, de gente berraca, luchadora y echada pa´ lante, tierra de agua, de bosques y de vida. Mi Sogamoso pueblito sin igual, ciudad del sol y del acero, Nobsa tierra de la ruana, Punta larga y su vino, santarosa y Duitama con su contenido cultural, se vieron envueltos en una nube de humo que opacó nuestro gran sol, sol de nuestros antepasados, que oscureció nuestro hermoso atardecer, una nube de humo producida por un inmenso incendio, un incendio que acabo con la vida de miles de animales, de varios nacederos de agua y de miles de árboles. Algunos no lo notaron, algunos murmuramos por el “face”, pero irremediablemente algunos vimos cómo se consumieron nuestros árboles, nuestras montañas, como el voraz incendio acabó con más de 400 hectáreas. La gente indolente, no sabe del dolor de nuestra pachamama, gobernantes que a la luz del murmullo aparecen como aves de rapiña después de que se han consumido más de 200 hectáreas, ¿Por qué no aparecieron antes, porque no ser preventivo antes que correctivo, antes que todo se nos salga de las manos? , gobernantes que realizaron una reunión para “ver que se puede hacer”, reunión de urgencia, ya cuando todo se había salido de control, pero ¿porque no le ponen cuidado a estos eventos a estas catástrofes?, porque no le invertimos a ese acabose natural o a la prevención de estos eventos, a esa matanza de árboles nativos, de pinos y eucaliptos, y de animales silvestres, ¿Por qué preferimos invertir cientos de millones en fiestas y verbenas?, ¿Por qué no invertimos para apagar las llamas o para prevenir que se inicien estas conflagraciones?, será acaso que no es tan lucrativo para nuestros gobernantes el invertir esa plata para salvar nuestros bosques, lo dejo a la imaginación del 10%. Gobernantes apáticos al dolor de nuestra madre tierra, gobernantes que piensan en el bienestar propio y no de su comunidad, de su tierra, gobernantes amañados en el poder, con la riqueza y que no cuentan con un pensamiento sostenible, líderes que no saben guiar, que prefieren firmar grandes contratos en lugar de salvar nuestro hogar.
Este es un escrito con rabia e indignación, es un escrito con dolor, me siento impotente de ver como dejamos que nuestra riqueza se marche, de cómo poco a poco dejamos morir a nuestra madre tierra. Mirando a mi hija me siento preocupado, preocupado porque no sé qué les va a quedar a ellos, ¿qué va a ser de su futuro?, sino estamos dejando nada para el mañana y todo lo estamos consumiendo hoy, que va a ser de la vida de ellos en el futuro, cuando las guerras sean por agua, cuando no conozcan que es un vaso de agua gratis.
Este es un llamado para tomar conciencia, para defender a nuestra Pachamama, para cuidar nuestros ecosistemas, para luchar por la conservación de nuestras reservas naturales, paramos, nacederos de agua, este es un llamado a CUIDAR LA VIDA.
