El principio de precaución; una salida para el fracking
¿De dónde sale el gas natural vehicular y el de la estufa? ¿De dónde sale la gasolina, el Diesel, los lubricantes, parafinas (ceras), PVC, plásticos, pinturas, polietileno, neumáticos y asfalto? Observara que estos productos son determinantes para el estilo de vida que usted, yo y en general la sociedad usamos a diario, unos dependientes de los recursos no convencionales como son los hidrocarburos (petróleo y gas). Imagine como sería el mundo si no existiera el petróleo y el gas, en mi opinión habría otros productos que lo remplazarían como madera, lana, acero, hidrogeno, entre otros, que se volverían masivos para consumo porque el ser humano siempre va depender de lo que nos brinda la naturaleza.
En la revista de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), Andrés Buenfil escribió que el mundo está regido por los precios del petróleo, la falta de oferta de hidrocarburos o un crecimiento de demanda (población) que supere las reservas, puede ocasionar crisis socioeconómicas en la mayoría de los países del planeta; si los precios suben, como en 2008, se beneficia los productores de petróleo como Colombia, Venezuela y Medio Oriente, por la escasez en las reservas, pero si los precios bajan, como ocurre desde el 2014, se benefician los consumidores de esta, por la cantidad de petróleo que se extrae.
En 2005 se creía que el consumo de petróleo se disminuiría por la falta de reservas, ¿¡qué sería de nuestra sociedad!? Sin embargo en 2012, EEUU empezó a invertir en una técnica que estimula la roca madre donde se encuentran atrapados los hidrocarburos mediante la fractura hidráulica, llamada fracking; Elisa Moreu, docente de la Universidad de Zaragoza, describe en su marco jurídico de la extracción fracking, que esta consiste en inyectar a alta presión millones de litros de agua mezclado con arena y productos químicos, para romper la roca y liberar el recurso hacia la formación de pozos excavados en la superficie. Gracias a este método, EE.UU se volvió el primer productor de hidrocarburos en el mundo ¿para qué comprarle a medio oriente y a Colombia?
En Colombia se tiene pensado implantar esta técnica, aunque con polémica y oposiciones quieren evitar la ejecución del fracking por las implicaciones ambientales que este conlleva, prohibiéndose en países europeos y en Sudáfrica. Según Claudia Valdés en su doctorado en Medio Ambiente Dimensiones Humanas y Socioeconómicas del Instituto Universitario de Ciencias Ambientales de la Universidad Complutense de Madrid, ha identificado seis impactos ambientales que genera el fracking:
Contaminación del agua subterránea y superficial, ocasionando problemas en las poblaciones colindantes ya que no pueden beber agua del entorno, como paso en Pavillion, Wyoming en 2010.
Emisiones en la atmosfera, como la expulsión de metano que escapa de los pozos.
Contaminación del suelo, por los derrames que se producen durante todo el proceso y su transporte, según la Universidad de Texas.
Repercusiones en el paisaje, ya que cada pozo ocupa dos hectáreas y entre pozos se distancian a 3km2, lo que se requieren 430 a 500 pozos para producir durante 20 años.
Movimientos sísmicos, generándose por la fractura de la roca lo que ocasiona colapsos produciendo “mini sismos” como en Carthage, Texas, estudiado por la Sociedad Sismológica de América.
Productos químicos radioactivos, donde el New York Times en 2011 publicó que en 240 yacimientos que existen en Pennsylvania y Virginia encontró en las fuentes hídricas residuos radioactivos superados 200% más de lo permitido por la EPA. Las consecuencias puede ser cáncer, afectación al sistema endocrino, nervioso, inmunológico y cardiovascular.
Los riesgos que puede ocasionar la implantación del fracking en Colombia existen, ignorarlos sería una irresponsabilidad social y ambiental, aplicar el principio de precaución sería lo más sabio, ya que las ganancias que dejaría el fracking no alcanzaría para recuperar el daño ambiental al que quedaría expuesto el territorio colombiano; además la economía colombiana se volvería inviable al ver que los países consumidores de hidrocarburos no están comprando a los países productores, lo que extraer petróleo no sería un buen negocio en esta época; si la cuestión es de economía, hay que pensar más en los servicios ecosistémicos y replantear el modelo extractivo al que Colombia está sometido, extraer por extraer no es la opción, pero conservar para un buen vivir es la mejor decisión para la sociedad colombiana.
